Cuando
te encuentres a solas con tu omnipresente silencio,
pregúntate si vale seguir viviendo la vida en esta sepulcral lápida
de la sociedad viviendo en una ciudad de atormentados o, más bien,
seguir dentro del feto sin vivir su herida. . .
Cuando
estés en silencio, pregúntate si quieres volver al lugar de donde
provienes, cósmico y desconocido, con todos tus átomos e iones
negativos, al lugar de donde provienen las almas que después se
depositan en los fetos para crear la vida, para redimirte de tus "
pecados " veniales y mortales (¿...? )...
No obstante, tanto si
te quedas como si te vas, será una decisión unipersonal e
intransferible, acaso una carrera de obstáculos, acaso un cúmulo de
errores. O el divorcio cuerpo / espiritu, o la comunión vida /
carne.
Deja
la moral y la hipocresía de los que te rodean y no predican la vida
como ejemplo a tomar. Esos son " conjenturas ", o "
acasos " que aparecen en tu vida tan fugaz como se van de ella..
Prevalecerá
siempre lo que tú decidas, te lo has ganado.
Ten
la mente fría y el corazón congelado en un puño. Nada te impide
ese viaje, pero que tampoco nadie te empuje a él. Es una decisión
única, como la mujer que decide tener un hijo o no tenerlo. Deja el
alrededor: moral, religión, política, herencias.. La vida no es
rebeldía pero tampoco pasividad ante ella.
Cuídate
muy mucho, y quiérete también muy mucho. Nadie te va a querer a ti
más que tú mismo.
Ya
lo sabes..
©GuillemSenent
28/01/2015
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